viernes, 14 de enero de 2011

Las filipinas de EAU

Aquí todo bicho y gato pone una filipina en su hogar , algunos hasta dos , su salario deja mucho que desear de 150 a 200 € , además te quedas con su pasaporte ... ponen su vida en tus manos , esto no me gusta nada , siempre odié la diferencia de clases y que quereis que os diga los indios y las filipinas son los que levantan el país por un salario miserable y condiciones infrahumanas .

Mi cuñada tiene una y es una privilegiada , gana más que el resto de sus compatriotas , participa en la vida familiar  y trabaja menos que el resto , ya que sólo tiene que atender a una persona , aunque estos días somos más .

 Cuando tienes una filipina en tu hogar , ya  puedes decir "Bring me water " y escuchar el "Yes Madam" y la water viene en su bandeja derecha a tu boca , pero en honor a la verdad la water me la traía yo , ya que la pobre mujer bastante tenía con sus quehaceres .

Carlos al principio me decía "me dá pena" pués si ... a mí tb me daba cierta cosilla , pero conforme pasaban los días comenzaron a verlo como algo cotidiano y natural , incluso algunas noches Carlos le decía "vamos a por palomitas" y ella contestaba "Yes Antonio Banderas" y  a por palomitas que se iban a las 11 de la noche ,  por cierto hay palomitas para aburrirte con sabor a piña , queso, fresa , manzana , plátano , caramelo , chocolate ...

Voy a contar algo que me sorprendió de Fifi (la chica filipina) un día me puse enferma , así que mi cuñada llamó a la farmacia y me trajeron las medicinas , al pasar el tiempo noté que Fifi también lo estaba ,  le dí mis medicinas y le expliqué para que servía cada cosa ,  al día siguiente encontré una rosa en mi almohada en agradecimiento , cuando la ví sentí ganas de llorar.

Mis sobrinillas tb tienen otra chica , cuando vienen a pasar el día a casa traen una maletita con ruedas y tres mudas de ropa y según se van manchando , les cambian , bueno y aunque no se manchen , las niñas se han vuelto unas sultanitas caprichosas y cuando se cansan dicen "cámbiame de vestido" .

Cuando nos fuimos rumbo a España los niños y Fifi lloraron abrazados y ella comentó "cuando vine a Dubai y dejé a mi hija en Filipinas no lloró por mí"